El «Gaudí»
Alfonso Ussía , La Razón.es Todo aquel que a pesar de las dificultades, afirme que España es un país aburrido y sin imaginación, se equivoca de cabo a rabo. Amortizamos las identidades de nuestros genios en fruslerías. En Madrid se conceden los premios «Goya» de cine. Nada tiene que ver con el cine, y menos con el español, el prodigio de Fuendetodos. Y en Barcelona han instituido otro premio de cine con el nombre de Gaudí. Más o menos como si el premio que se le adjudica al mejor futbolista de la Liga Nacional de Fútbol se denomina «Calderón de la Barca». Gaudí fue un genial arquitecto amparado por la familia Güell cuyos conocimientos cinematográficos forman parte de su enigma. Era más un arquitecto para fuera que para dentro. Conozco a una familia de Comillas que alquiló el «Capricho» de Gaudí, decenios atrás, para pasar el verano, y todavía no se han repuesto sus componentes de aquel permanente susto estival. Y el Palacio Arzobispal de Astorga guarda secretos inconfesables de pre