Montblanc rinde homenaje a Gaudí




Lanza una pluma de edición limitada inspirada en la arquitectura del genio modernista. La Casa Vicens acoge la presentación internacional
Montblanc rinde homenaje a Gaudí

La firma realiza una serie de 128 ejemplares, ya que la primera piedra de la Sagrada Familia fue colocada hace 128 años.

BARCELONA- Primero fue Dalí, después Miró y ahora Gaudí. Montblanc sigue apostando por rendir homenaje a los grandes artistas plásticos de nuestro país y qué mejor manera que dedicarles una pluma de ensueño, de edición limitadísima –128 ejemplares– y sólo apta para unos pocos –cuesta 19.500 euros–. La casa Montblanc abrió ayer las puertas de una de las primeras construcciones de Gaudí en Barcelona –la Casa Vicens– a periodistas, primero, y clientes de distintos rincones del mundo, después, para presentar esta joya.
El consejero delegado de Montblanc, Hubert Wiese, comenzó a gestar el proyecto hace tres años y confió el diseño a Jan Zander, que ya realizó las plumas dedicadas a Dalí (2007) y Miró (2008). Igual que en las anteriores ocasiones, Zander se ha sumergido en el mundo creativo del artista para proyectar una pluma que resume todo su universo, en esta caso la fusión de naturaleza, modernidad y colorido gaudinianos que tan interncional han hecho a este artista catalán. «No me he limitado a lo que todo el mundo conoce de Gaudí, sino que he querido ir más allá. He querido “construir” una cosa que escriba», comentó ayer el creador, que ha contado con la colaboración de los responsables de la Sagrada Familia para plasmar el mundo modernista sin engaños.
La Casa Batlló
La estilográfica está inspirada principalmente en los balcones de la Casa Batlló. Sobre un cuerpo de filigranas de oro cuya forma recuerda a la piedra con la que Gaudí quiso ejemplificar la fragilidad de los huesos de las manos, se puede ver el interior gracias a que se ha utilizado una resina azul transparente. Además, sobre el capuchón se recrean las formas geométricas multicolor de las ventanas de la citada casa del paseo de Gràcia, que día tras día visitan miles de turistas.
Pero la pluma también rinde homenaje a la Sagrada Familia, ya que el plumín representa una de las torres del templo que el Papa Benedicto XVI consagrará el 7 de noviembre tras acudir primero a Santiago de Compostela. La estrella emblema de Montblanc que corona el capuchón, por su parte, ha sido rediseñada para la ocasión, rememorando el célebre trencadís gaudiniano de, por ejemplo, el Parque Güell.
Una de las dificultades que el creador ha sabido resolver es que, pese al lujo de los materiales, la estilográfica no es ostentosa. No en vano, Gaudí fue un hombre muy sencillo, que vivió en el taller de la Sagrada Familia hasta que un tranvía truncó su vida.

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