Los Güell ganan el 'derecho de tierra' sobre una finca de Sant Gervasi

Los nobles herederos de Eusebi Güell recuperan un privilegio medieval en un juzgado de Barcelona


El Español  IGNASI JORRO 

Eusebi Güell, empresario y financiero del Parque Güell (d) y la Colonia Güell / CG
La familia Güell ha ganado el derecho a la tierra de una finca en la zona alta de Barcelona. La icónica estirpe, heredera de Eusebi Güell y sus fincas modernistas convertidas en monumentos, como el Park Güell o la Colonia Güell, ha recuperado un privilegio medieval en un juzgado local. La sentencia establece que la saga tiene el dominio directo de una gran finca situada en el Paseo de Sant Gervasi, una de las zonas más acaudaladas de la Ciudad Condal.
La familia, que conserva el título del Vizcondado de Güell, han vencido a la empresaria Maria Antònia Ferrer en el juzgado de primera instancia número 29 de la capital catalana. El auto del juez les reconoce como beneficiarios últimos de una de las propiedades del portafolio de Ferrer. Lo hace reactivando el censo enfitéutico, una figura jurídica que data del siglo XIX. 
"La resolución condena a mi cliente, la señora Ferrer, a pagar 3,29 euros en concepto de nueve garantías impagadas del censo enfitéutico. Más que la simbólica cantidad, el escrito condenatorio reactiva el dominio de la familia Güell sobre una de las fincas de mi cliente", ha explicado José María Espinet, abogado de la defensa.

"MEDIEVAL"

El letrado ha abundado más en una figura legal prácticamente desconocida para el gran público. "Antecede a las hipotecas y préstamos, que en el siglo XIX se consideraban estigmatizantes. Es un derecho a la tierra prácticamente medieval que se sitúa en el mismo nivel que los diezmos o a la pernada", ha indicado.
"Nació hace dos siglos con los industriales catalanes y prohombres que hicieron fortuna en Cuba --ha continuado--. Éstos se arrogaban el censo enfitéutico de un terreno a cambio de que su usufructuario lo pudiera construir y disfrutar. Financiaban la obra a cambio de ciertas prerrogativas de por vida. Con esta figura se construyó parte del Ensanche de Barcelona".

"MUCHAS PROPIEDADES"

Aunque los tribunales han eliminado progresivamente el censo, algunos propietarios aún se los encuentran por sorpresa. "Los abogados y la cámara de la propiedad reciben consultas periódicas de gente que ha comprado una torre y descubre que sobre ella carga una carga con la que no contaban", admite el profesional.
En estos casos, los abogados recomiendan la mediación entre beneficiario del censo y el censatario. "El pago puede ser simbólico, lo equivalente a una peseta (0,01 euros) al mes", ha recordado Espinet.
Esto es precisamente lo que ha pasado en el caso de los Güell y la señora Ferrer. Las dos partes han aceptado el resultado del juicio oral y no habrá recurso. Los nobles conservarán el dominio real de la finca y cederán el dominio útil a la parte perdedora.

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